Cuando la realidad te oprime: Recupera el control…
By Guillermo Tovar Silva
Para ver las cosas positivamente, no se trata de pensar y pensar, quedándose en el pensamiento que termina en una sensación de impotencia. Se trata más bien de adquirir y cumplir con una metodología de acción, como si de una ciencia o una disciplina deportiva o artística se tratara. Por ello, aquí te dejo, ciertos pasos que espero, te facilitarán el proceso:
By Guillermo Tovar Silva
A veces la realidad te subyuga, te somete y desanima
con desesperanza, frustración, impotencia, estrés. Sin embargo, cuando se
percibe como amenazante, puedes y debes prestar atención a los detalles que
muestra el entorno de esa realidad. Que una realidad sea amenazadora y
preocupante, no quiere decir que no la puedas tornar a mejores condiciones.
Seguro es, que no siempre salen las cosas como
queremos. Planes de negocios, estudios y trabajo, de casarse y formar familia,
obtener un hogar o vehículo propio, de hacer un largo viaje o cambiar las
condiciones de vida imperantes; son planes que se ven muchas veces
imposibilitados o postergados por demasiado tiempo, enterrados bajo el peso de
las dificultades de una realidad económica y social innegable que oprime y
conspira en contra, o quizá, que son interrumpidos por el advenimiento de algún
hecho accidental, que pueda fustigar en cualquier momento y deba ser superado.
¿Cómo superar esta situación? ¿Qué podemos hacer para
no sentirnos frustrados y quedarnos estancados nadando en medio de angustias y
preocupaciones? Básicamente, la primera acción que debemos acometer es no
dejarnos vencer por los pensamientos y emociones negativas, con lo cual, lo
primero es -darnos cuenta- de cuáles son y cómo nos afectan, identificándolas
adecuadamente, para saber con qué situación exactamente se relaciona cada
pensamiento-sensación negativa. De tal manera que si estás estresado o
frustrado, deberás preguntarte ¿Qué exactamente, es lo que te tiene en esa
condición? ¿El dinero, la pareja, las amistades, el trabajo, la falta de algo,
el país, la política, la economía, la soledad, etc.? Luego de identificar de
qué se trata en realidad, actuar en consecuencia para cambiar o transformar de
alguna manera esa realidad, en otra más digerible, versátil e interesante.
De esta forma, sectorizando, separando y diferenciando
las emociones negativas y sus relaciones correspondientes, logramos dejar de
percibirlas como un gran “todo en contra”. Es frecuente escuchar a mucha gente
decir: “ten mente positiva” y sin embargo, no profundizar en lo que se trata
específicamente. Tener mente positiva no es ni debería ser, quedarse en una sensación
mental de optimismo y esperanza vaga, sino de un actuar concretamente en la
transformación de la realidad negativa hacia una más positiva. Esto,
transformar dicha realidad, implica precisamente, identificar las
interpretaciones que hacemos de las situaciones que nos afectan negativamente,
para poder estar en condiciones de actuar en su transformación focalizada.
Quiere decir, que si te sientes sol@ o viviendo en
soledad -sensación negativa-, lo positivo sería: primero darte cuenta de ello,
luego actuar en consecuencia, buscando nuevas actividades llenas de relaciones
sociales que te vinculen con una realidad distinta con personas y posibles
amistades con intereses comunes o
afines. Al HACER efectivamente esto, la sensación negativa habrá desaparecido
para transformarse en una sensación positiva. Lo mismo ocurrirá con casi todo
lo demás. A la falta de dinero, la sustituirá una solución que tendrás que
buscar, encontrar y tomar la decisión de llevarla a cabo, momento para el cual,
tu realidad, la habrás cambiado tú con tu hacer, de alguna manera más positiva.
Cambiando tus estudios, tu trabajo, tu rutina, tus amistades, tu negocio, tu
domicilio, lo que sea necesario, hasta tu forma de pensar y relacionarte con
las cosas y situaciones.
Para ver las cosas positivamente, no se trata de pensar y pensar, quedándose en el pensamiento que termina en una sensación de impotencia. Se trata más bien de adquirir y cumplir con una metodología de acción, como si de una ciencia o una disciplina deportiva o artística se tratara. Por ello, aquí te dejo, ciertos pasos que espero, te facilitarán el proceso:
Primer paso: Identificar objetiva y claramente sin
ambigüedades: QUÉ SIENTO y PORQUÉ. Qué me pasa, me molesta, me duele, me
impide, me frustra, me imposibilita, me coarta, me aburre, etc. Así, una vez
identificada la realidad que me condiciona negativamente, puedo continuar al
siguiente paso.
Segundo paso: Identificar mis posibilidades de acción:
QUÉ PUEDO HACER, CÓMO PUEDO HACERLO, QUÉ ALTERNATIVAS TENGO. Esto implica buscar
y encontrar alternativas y cursos de acción diferentes y posibles, que me
orienten en la dirección del cambio o transformación de la situación actual que
quiero cambiar. Ahora que tengo
identificadas claramente todas mis alternativas y posibles acciones a
ejecutar, continúo al siguiente paso.
Tercer paso: TOMAR LA DECISIÓN adecuada. Esto lo
realizaré jerarquizando mis alternativas, priorizando el orden, en función de
mis posibilidades objetivas (lo que realmente puedo hacer o no) y mi sentir (lo que realmente me apasiona y
quiero hacer).
Cuarto paso: HACER. Definitivamente, acometer las
acciones necesarias y conducentes a la nueva realidad. Este será el punto
crucial y verdadero para cambiar y transformar la realidad ahora bajo el
control de tu voluntad. Tú eres quien tiene el control.
Aun cuando no sea absoluto y perfecto, este sistema te
ayudará a controlar más las emociones negativas que te afectan, permitiendo que
puedas encontrar soluciones menos agotadoras, en lugar de asfixiarte en medio de frustraciones acumuladas que no
te dejan ver otras realidades. Se trata de bajar velocidad a los pensamientos,
prestarle atención a lo que realmente sientes y por qué lo sientes, y cambiar
su interpretación por una realidad posible, diferente y positiva. Siempre que
recuerdes que tú tienes el control, al menos en condiciones de libertad, tú
tienes el control.
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